En aquel que hablaba
de los libros,
en el que usaba anteojos,
en el hijo de la madre soltera,
en el ladrón de golosinas,
en el que nació en un conventillo,
en el que cantaba mientras levantaba una pared,
en el filósofo de pacotilla,
en el inmigrante ilegal, el comandante apátrida, algún linyera y el pintor presuntuoso.
Con todos los fragmentos intento construirte,
armarte como un rompecabezas.
Pero la imagen está desfigurada
Y es un Golem sin voz
Sin vos.